Esta nota se publicó el 23-09-11 en:
Según el informe “Medición de la Sociedad de la Información 2011” realizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, divulgado la semana pasada a través de un comunicado de la propia UIT, el alta de suscripciones de banda ancha móvil subió el año pasado hasta alcanzar la cifra de 872 millones de clientes en todo el mundo, frente a los 531 millones de 2009. Es decir, teóricamente casi una de cada ocho personas en todo el mundo puede ahora conectarse a Internet en cualquier lugar siempre que quiera.
En los países “ricos”, casi una de cada dos personas tiene una suscripción móvil de alta velocidad, mientras que en los países “pobres” sigue siendo sólo una de cada 20 personas. Sin embargo, es en estos países “pobres” donde se ha producido un mayor crecimiento, con una subida del 160%.
Dicho informe, elaborado a partir de una encuesta realizada en 152 países, también se encuentra con una creciente división entre los países con banda ancha súper rápida, como es el caso de Suecia, Corea del Sur o Japón, y aquellos en los que el acceso de alta velocidad se está quedando, intencionadamente o no, rezagado, en particular en el continente africano.
Respecto a la media europea de velocidad de acceso a Internet se sitúa en 77 Mbps (dato que a mí me ha sorprendido), frente a los 27 Mbps de América y los 11Mbps de Asia y el mundo árabe. Quiero creer que son cifras excesivamente generalistas y teóricas, existiendo en realidad muchas diferencias entre regiones dentro de un mismo continente. Desde luego en España, la velocidad media de acceso a Internet no es, ni se acerca, a los 77 Mbps.
A grandes rasgos, se puede afirmar que Corea del Sur sigue siendo el país mejor clasificado de todo el mundo en cuanto a telecomunicaciones y tecnologías de la información, seguido por las naciones del norte de Europa: Suecia, Islandia, Dinamarca y Finlandia. Estados Unidos, por ejemplo, se sitúa en el puesto 17º a nivel global, perdiendo 3 posiciones.
Otra conclusión del informe anual que me gustaría destacar aquí, es que predice que el acceso a Internet por vía telefónica desaparecerá en unos pocos años.
El informe citado puede verse en: